En cada colmena de meliponas existe un ser especial que mantiene el equilibrio, la vida y la continuidad: la abeja reina.
Ella no solo es la madre de todas las abejas, sino también el símbolo de organización, fortaleza y trabajo silencioso que caracteriza a nuestras abejas nativas sin aguijón.
Su presencia garantiza la armonía dentro del nido, la renovación constante y la estabilidad de toda la colonia. Sin ella, la colmena pierde rumbo; con ella, florece.
Que la reina nos inspire cada día:
A liderar con calma, a trabajar con propósito, a cuidar nuestro entorno y a valorar la importancia de cada pequeño esfuerzo que sostiene la vida.
Como meliponicultores, seguimos aprendiendo de su ejemplo:
unidad, dedicación y amor por lo que hacemos. 








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